- Recolectar puntos logrando todos los niveles.
- Deshacerte de todos los oponentes o villanos.
- Conocer todos los escenarios y misiones.
- Participar con otros jugadores para cumplir un reto.
Cualquiera que selecciones, o tal vez te gusta más de una opción, reflejan tu personalidad al jugar.
¡Hola!
Qué gusto encontrarnos en este espacio.
Ahora abordo el tema de los tipos de jugador, la metodología para diseñar un producto gamificado, involucrando la dinámica y la motivación, y por último cómo evaluar el contexto de aplicación.
Ya más arriba hice una pregunta. Y para que puedas responderla, te dejo el enlace a una divertida página en donde podrás resolver un cuestionario y tendrás de vuelta una repuesta con el tipo de jugador que predomina en ti.
Te comparto el que yo soy:
¿Te llamó la atención? Si respondiste afirmativamente, podemos decir que te has sentido motivado. Y la motivación es precisamente ahora:
La teoría de la autodeterminación establece que para que te decidas participar en alguna actividad o aprender algo, debes tener una motivación interna, propia, intrínseca, algo que te convenza a ti mismo que quieres hacerlo, como por ejemplo: participar en un equipo de deportes para un torneo, lo que te lleva a anotarte puede ser el sentido de pertenencia a un grupo social o simplemente el deseo de mejorar tus desempeño físico. Lo contrario a esto es, por supuesto, la motivación extrínseca, cuando hay un elemento de tu entorno que te lleva a realizar algo casi por obligación, por ejemplo: en casa, ayudar en las labores de limpieza porque solamente así te permitirán salir con tus amigos o te darán lo que has pedido de regalo, si no lo haces no obtendrás lo que esperas, el estímulo proviene de algo externo y no porque estés convencido de hacerlo.
Pero, ¿por qué te convencerías a ti mismo de hacer esto o aquello? ¿Por qué participarías en un juego? La respuesta puede estar en la curiosidad, o bien en la satisfacción de sentirte bien contigo mismo o que otras personas reconozcan tus logros y te acepten en sus grupos. Esta es la Taxonomía de la motivación intrínseca, muy relacionada con lo que describí más arriba y que nos dice que la curiosidad, la autoestima y el reconocimiento social son los disparadores de la motivación.
Y una vez que haz decidido emprender o aprender algo, existen otros elementos que permiten mantener este interés. De ello nos habla El modelo ARCS diseñado por Keller:
- Atención: Lograrla da lugar a introducir elementos de sorpresa o incertidumbre.
- Relevancia: Atender a aquellos elementos que estén presentes en las necesidades de los participantes, para hacerlo suyo.
- Confianza o seguridad: Permitir que se sientan cómodos en la resolución de ese conflicto o tensión. Proporcionando el feedback adecuado que les haga sentir exitosos.
- Satisfacción: Proponiendo retos asequibles a sus habilidades. Recordad, ni fácil ni difícil, en su justa medida.
Preparé una infografía al respecto que puedes ver a continuación:
Entonces, en gamificación la motivación se logra a través de las dinámicas que son aquello que motiva a los jugadores a enrolarse en el juego. Son el corazón que bombea los impulsos de los jugadores para hacer algo.
Para llevar lo que acabo de explicar a un siguiente nivel, te invito a explorar el siguiente recurso multimedia en el que se describe cómo llevar la motivación en gamificación siguiendo una metodología:
A manera de conclusión, te comento que las dinámicas bien planeadas y diseñadas, pueden dar lugar a experiencias de juego tan satisfactorias que los jugadores (estudiantes en nuestro caso) terminarán el juego (curso) bien convencidos de haber logrado los objetivos que les planteaste al inicio y lo mejor de todo es que lo hicieron de forma muy divertida.
Dejo aquí un resumen de lo que revisamos en este diario y nos leemos en la próxima. Saludos.
Para revisar, interactua con la imagen y descubre los mensajes ocultos en las palabras. Explora y ¡qué te diviertas!
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